jueves, 24 de octubre de 2013

Moro Man contra Barón Mafi

Hoy os traigo una historieta del la esperada colección de Las Aventuras De Moro Man.
La de hoy es esta:




Moro Man contra Barón Mafi

Barón Mafi junto a sus dos secuaces, Dimitri y Gwandú, planean robar… ¡La Luna! ¿Podrá Moro Man impedirlo?


      Hoy es un día como otro cualquiera. Al menos eso creen los habitantes de la tierra porque, mientras ellos hacen su día a día, en una base oculta en la Antártida, Barón Mafi trama algo. Y seguro que nada bueno…



More llevaba unos días observando como Gwandú le seguía a todas partes. Eso sólo podía significar una cosa, que Barón Mafi maquinaba otro de sus planes penosos y malvados. Gwandú era un negro muy negro, es decir, con piel más oscura de lo normal (en una noche completamente negra, a Gwandú se le prodria ver perfectamente, se vería una silueta aún más negra que la noche).

No fue muy inteligente para parte de Barón Mafi mandar a Gwandú a Rusia a espiar. Hubiese sido mejor mandar a Dimitri, ya que es rubio y no desentona tanto con los blanquitos rusos…


En uno de los muchos despistes de Gwandú, Moro Man se acercó a él y le dio un regalo a Barón Mafi, el regalo era un móvil con GPS. 
Gwandú se puso tan contento que se se fue enseguida a la Base de la Antártida.

Como seguramente os habréis pensado, el móvil tenía GPS para ver la localización de Barón Mafi.

Al día siguiente de haber recibido el móvil, Barón Mafi ya le estaba usando y en una de esas… ¡Moro Man entró con una de sus famosas Moro-Paradas Giratorias! (Nota: Moro Man fue quien enseño las patadas giratorias a Chuck Norris)

Entonces, llego la típica escena en la que el malo cuenta como en su infancia su padre se fue a la luna y no volvió y por eso quiere la luna, para recuperar a su padre…
 Después de eso llegaron los: Splach! Crack! Moro-Capon! Moro-Parada! Etc! …!

Dimitri huyo e  busca del Hospital para Villanos, Gwandú se quedo blanco, literalmente, y Barón Mafi
No siquiera Moro Man sabe donde acabo Barón Mafi
Los osos polares dicen que le vieron esconderse entre los pingüinos y los pingüinos no dicen nada.
Quién sabe si los osos decían la verdad, al fin y al cabo los osos polares no hablan…





¡Esto es todo amigos!


   Mori

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