Es de nuevo Navidad, ¿sabes? Sí, Navidad, esa época en la que de pequeños abríamos tantos regalos. Pero poco a poco no vamos haciendo mayores y según crecemos las cosas cambian. Papá Noel y los Reyes Magos dejan de existir, igual que lo hizo años antes el ratoncito Pérez.
Parece que con el tiempo desaparece la magia en nuestras vidas, ¿pero qué me dirías si te dijese que no es así? Probablemente no le te lo creerías… Pues es así. No es la magia de personas que reparten regalos por el mundo, es magia a nivel más íntimo. Toda esa ilusión que teníamos de pequeños con todas las cosas se va trasladando poco a poco a cosas más importantes en nuestra vida. A metas, a esperanzas, a personas… a personas de verdad, de carne y hueso, ¿te lo puedes creer?
Personas que quieres que estén en tu vida, por las que harías cualquier cosa, por las que darías cualquier cosa. Es bonito, muy bonito. Algo que yo aprecio mucho mucho mucho.
