Fablehaven

"Si las estrellas no te cumplen los deseos tendrás que cumplirlos tú por ellas, por ti."  

Á. M. Díez

Hola persona:

Te escribo esta vez para escribirte que te estoy escribiendo. Había pensado que si pensaba demasiado en que pensar para escribirte no podría haber podido escribirte ahora, porque poder pensar y escribir es un don maravilloso que hay que aprovechar al máximo. ¿Pillas el concepto?

¿Sabes? Tengo muchas cosas que hacer, mucho tiempo y, la verdad, pocas ganas. Tengo que trabajar en ello, en lo de las ganas. Cambiar es bueno, además de difícil, ¿pero qué se le va a hacer? Así es la vida y no pienso tirarla por la boda.

Como verás, no tengo mucho que contarte ahora mismo estoy improvisando. Estoy escribiendo lo primero que me viene a la cabeza con tal de no dejar de escribir. Últimamente, me cuesta más de lo normal, y no se por qué… También tengo que trabajar en esto.

Y eso, bueno, como te iba diciendo, se me acaba de ocurrir una cosa, tendré que interrumpir la escritura para hacerla pero merecerá la pena:)

Paso a citar textualmente el primer párrafo y medio del libro Fablehaven, de Brandom Mull:

«Kendra miraba por la ventanilla del todoterreno deportivo, y veía pasar ante sus ojos la vegetación emborronada por efecto de la velocidad. Cuando notaba que se mareaba, dirigía la vista al frente y la fijaba en algún árbol, y lo acompañaba con la mirada mientras éste se aproximaba lentamente al vehículo para pasar por su lado y después poco a poco en la distancia.

¿La vida también era así? Se podía mirar hacia delante, al futuro, o hacia atrás, al pasado, pero el presente transcurría demasiado rápido como para poder asimilado. A veces, quizás. Hoy no.»

No se a ti pero a me parece una forma genial de comenzar un libro. Llevo ya unos cuatro libros en los que subrayo con el ebook o pongo notas en momentos que me encantan. Ya sea porque son graciosos, sentimentales o filosóficos, como este,

yo los remarco para poder volver a ellos, y quizás citarlos, como este:)

Nada más, te dejo reflexionar sobre la cita del libro.

Saludos,

   Mori