Mm 14. 10-9

Fueron dos y fueron tiempos,

unos buenos y otros malos.

Norte y sur y sin reparos,

juntos pero distanciados.

La vida o el destino (no se sabe) los atrajo.

Distintos atraídos e iguales repelidos.

Si uno por encima, iba el otro por debajo.

Voces susurrantes buscando sus sonidos.

El tiempo es oro y el oro secretos al oído,

murmurantes ronroneos y rugidos racionales.

Míralos mirando la mar morena.

Míralos mirándose y pensando,
pensando que piensa el otro.

Pensando piensan en lo mismo.

Al laberinto van directos, bien directos a perderse.

Se pierden el uno al otro y no se encuentran ni a sí mismos.

Tan cerca y tan lejos, a los lados del buen muro,

no se ven pero se sienten, se sienten ellos mismos.

Llega entonces Terremoto y Laberinto se derrumba,

Paredes son ya escombros, sentimientos ya florecen.

Buena vista, ya se ven.

Bien heridos, bien contentos,

coinciden por fin en algo.

Son distintos, son iguales.

Atraídos, repelidos…



   Mori